Una de las tareas que suele hacerse para mejorar el aspecto de una casa es retirar el papel pintado, algo que puede ser tan sencillo como tirar poco a poco de los pliegos de papel, pero, siendo sinceros, esto no sucede siempre, prácticamente nunca. En la mayoría de ocasiones nos encontramos con que el papel pintado se retire mal, se rompa y haya que raspar y lijar para dejar la pared lista para un nuevo recubrimiento.
Entre los diferentes factores a tener en cuenta sobre la facilidad, o no, de retirar el papel pintado se encuentra la calidad que tenga el papel que hay puesto y si se ha colocado de manera profesional o no. Si el papel tiene unos pocos años, puede caber la posibilidad que se trate de un papel pintado extraíble y solamente habrá que humedecerlo o con un producto de extracción que hará que el pegamento se disuelva y sea mucho más fácil retirarlo.
El problema puede aparecer cuando el papel pintado tenga una superficie no porosa que este hecha para una limpieza fácil dado que es muy resistente al agua y habrá que emplearse a fondo utilizando la lija o raspar la capa superior antes de poder comenzar con la inferior y rasparla convenientemente.
Otro de los factores de importancia para retirar correctamente el papel pintado es la clase de pared sobre la que se encuentre. Normalmente, las casas muy antiguas suelen tener paneles de yeso, algo que permite realizar el trabajo de retirada de una manera más sencilla, aunque hay que tener cuidado dado que el yeso es muy propenso a los daños cuando se elimina el papel pintado dado que puede rasparse o arañarse muy fácilmente.
En caso de paredes de yeso, lo mejor es remojar con un spray la solución extractora o agua una zona de aproximadamente un metro cuadrado y hay que dejar que el líquido actúe entre 20 y 30 minutos y después ir raspando poco a poco y con cuidado para no llevarnos el yeso.
Si al final se consigue quitar el papel pintado puede que también nos encontremos con otro pequeño problema; que hayan quedado restos del adhesivo utilizado para pegarlo. Antes de colocar un papel pintado nuevo hay que retirar cualquier clase de resto que haya, tanto de papel como de adhesivo porque puede dar problemas a la hora de colocar un nuevo papel.
En estos casos, el vinagre y el agua pueden ser una solución muy especial para ello, aunque no siempre funciona, por lo que pueden elegirse otras opciones como un producto especial para retirar el adhesivo de la pared.
El último paso para una correcta retirada del papel pintado es dejar la pared en óptimas condiciones, por lo que si se ha usado agua para retirar el papel anterior y la pared es de yeso, hay que dejar que seque completamente para que el adhesivo a utilizar pueda asentarse correctamente y tenga la adherencia esperada para poder colocar el nuevo papel y que dure muchos años, de lo contrario, si se aplica adhesivo con una pared húmeda, no tendrá tanto agarre y se puede despegar sin que pase mucho tiempo.
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